Como madre y psicoterapeuta me apasiona y me interesa muchísimo el tema de crianza.
En el consultorio, en mi práctica como terapeuta, me encuentro con personas maravillosas pero que cargan historias muy duras de su infancia. Heridas abiertas que no les permiten llevar una vida plena. Entonces me encuentro con personas que no pueden dejar a una pareja tóxica, que no pueden alcanzar sus proyectos, que no pueden sostener un trabajo, que desarrollan patologías somáticas, que no pueden formar una pareja y mucho más.
Todas estas personas, tienen como factor común, el hecho de que han sido “lastimados” (física o emocionalmente) de alguna manera en sus primeros años de vida.
En los primeros años de vida, vamos construyendo las bases de lo que será todo nuestra personalidad. Construimos nuestra autoestima, nuestro modo de vincularnos con los demás y la visión que tenemos del mundo.
Sabiendo esto… ¿querés sumarte y aprender sobre Crianza Respetuosa que podrá brindarle una base sólida y segura a tu hij@ para toda la vida?
¡Entonces hablemos acerca de Crianza Respetuosa!
Criar respetuosamente o de modo consciente no es sinónimo de lactancia exclusiva, colecho, porteo… Estas son prácticas que pueden favorecer a este estilo de crianza.
La crianza respetuosa tiene su base en la teoría del apego de John Bolwlby. Se define como una forma de vida y se fundamenta en los principios del amor incondicional, empatía, igualdad y respeto por nuestros hijos.
Se basa en entender al niño y sus necesidades, empatizar con él y darle sentido y voz a aquello que quiere expresar, pero no sabe o no puede.
Implica establecer una conexión especial con nuestro hij@ (que va más allá de amor que sentimos por él), estableciendo un vínculo de confianza y seguridad, de que vamos a estar allí para él/ella, para atender sus necesidades físicas y emocionales.
Vamos a desterrar toda forma de maltrato, gritos, amenazas, nalgadas, castigos, humillaciones.
Entiendo, no solo como profesional sino también como mamá que a veces de la teoría a la práctica no es tan sencillo…
Educar a un hij@ es uno de los retos más difíciles que existe y en el camino nos vamos a topar con nuestras luces y nuestras sombras.
Pero si decidís emprender este hermoso camino que, beneficiará para siempre la vida de tus hijos, la tuya y la de toda la familia… Estoy aquí para guiarte y acompañarte… también con mis luces y sombras.